¡Buenas
salenas, cronopios! Ya tengo a las ganadoras. Sí, es un premio compartido
porque llegué a un punto en que quedé con dos cuentos muy buenos por distintas
razones de igual peso. Así que voy a publicar hoy a una y mañana, a la otra
;)
Y
las ganadoras son:
Eärendil,
con “La flauta encantada” y Mendiel, con “Avon llama”
Antes
de irme, quería agradecer a todos los concursantes por haber apostado por esta
humilde iniciativa; fue un honor y un verdadero placer leerlos. En serio. Y los
felicito, porque me la hicieron muy difícil :P
A
continuación les dejo el cuento de Eärendil, que tiene una prosa muy cuidada y
muy agradable de leer. Una artista de la palabra, en mi opinión :)
LA FLAUTA ENCANTADA
Desde tiempos inmemoriales, el
hombre ha inventado cuentos y transmitido leyendas a generaciones posteriores
para dar a conocer acontecimientos inexplicables. Muchas veces, esos sucesos
han sido tan truculentos o despreciables que la voz popular los ha transformado
en historias pintorescas y románticas, intentando así cubrir sus propias
vergüenzas. Y, sin embargo, se siguen transmitiendo a través de los tiempos,
sin darnos cuenta del dramatismo que esconden algunas de estas historias, y
que, a pesar de eso, repetimos alegremente en forma de cuento, cuando hoy en
día resultan verdaderas aberraciones.
El pequeño Hans observaba
atentamente las vidrieras de la catedral de Hamelin. Junto con sus compañeros
de clase, había ido de excursión desde la cercana Aerzen para visitar la
población y, cómo no, pisar el pavimento de la famosa ciudad que había
inspirado a los hermanos Grimm. Había escuchado el cuento del flautista de
Hamelin infinidad de veces desde que tenía uso de razón. Conocía perfectamente
la historia, harto conocida, de cómo el flautista limpió el pueblo de una plaga
de ratas, a cambio de una bolsa llena de monedas. Después, los vecinos de
Hamelin incumplieron su palabra y no pagaron al músico la cantidad pactada.
Enfadado, el flautista volvió a tocar aquella melodía hipnótica y pronto, todos
los niños del pueblo le siguieron embelesados hacia el interior de una montaña.
Hasta aquí el cuento no era más que
otra narración extraordinaria, con sus giros dramáticos y sus personajes
fantásticos que, bien representados, tenía todos los ingredientes para ser una
gran historia. Pero Hans tenía un secreto. Sabía que aquel no era un cuento
cualquiera. Devorador empedernido de documentales históricos en un canal
televisivo, había descubierto que aquel suceso, que los hermanos Grimm habían
tergiversado para deleite de mentes infantiles, en realidad, había ocurrido de
verdad. Pero no de la manera que se había contado, no, nada de eso.
Probablemente, ni tan siquiera las ratas mereciesen un papel protagonista y,
apurando mucho, pudiera ser que tampoco el famoso flautista.
Ahora estaba allí, ante los vitrales
de la catedral que, según el documental que había visto, eran una reproducción
de los originales del año 1300, basada en las descripciones de unos documentos
muy antiguos. Las iniciales vidrieras se consideraban la primera mención
conocida de aquel trágico suceso, que acaeciera años antes. Hans comprobó que
en ellas no había representada ninguna rata, tal y como había escuchado de voz
del narrador de su programa favorito.
El niño alzó la mano en señal de
querer hacer una pregunta, mientras su profesora seguía con la perorata del
dichoso cuento.
―Hans, ¿es que tal vez hay algo que
no hayas entendido?
―No, señorita, pero me gustaría que
ahora me explicase la verdadera historia.
La profesora, y el guía de la
catedral que les acompañaba en la visita, se quedaron atónitos sin saber qué
hacer. Cincuenta pares de ojos infantiles les miraban ávidos de nuevos
conocimientos. Iba a ser un día muy largo, del que tal vez surgiese un nuevo
cuento.
![]() |
Las teorías conspiranoicas de Internet son una buena fuente de inspiración, parece XD |
Imagen extraída de http://www.mundodesconocido.es/la-verdadera-historia-del-flautista-de-hamelin.html
Me quedé intrigado. ¿Cuál habrá sido la otra historia?
ResponderEliminarBien premiado ese cuento.
Un abrazo.
Mañana voy a publicar el otro, así que la intriga no va a durar mucho ;)
EliminarGracias por comentar!
Felicitaciones a la otra ganadora por tan buen cuento que nos deja un final abierto a la imaginación de cada uno. Enhorabuena!!
ResponderEliminarComo dije, los dos cuentos son excelentes, cada uno en su estilo :)
Eliminar¡Qué bueno!
ResponderEliminarMuchas gracias Denise por el premio.
Yo también tengo ganas de leer el otro cuento ganador.
Tienes razón en la frase que has dejado al pie de la foto del flautista, cualquier historia es buena fuente de inspiración si se tienen ganas de escribir.
De todos modos, el enlace que has dejado nos cuenta una de tantas versiones y teorías que surgen de este cuento de los hermanos Grimm. Pero si ahondamos en ellas, descubriremos otra historia aún más espeluznante, la de la Cruzada de los Niños.
Si les gusta la historia, les animo a buscar información sobre ella. Seguro que les sorprende.
Besos a todos.
Conozco la historia sobre la Cruzada de los Niños, leí sobre ella en el secundario y la verdad que es increíble y espeluznante, como decís.
EliminarEs lo que me gusta de la literatura, siempre se aprende algo :D
Felicitaciones también a Mendiel. Enhorabuena.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de leer su historia, espero que la publiques pronto.
Saludos y abrazos a todos.
Ya está publicada :D
EliminarTe agradezco mucho que hayas participado!
Felicidades también para la ganadora, pues como has expresado al presentar tu entrada, tiene una prosa muy cuidada y añado también que se ha documentado estupendamente para narrarlo. Efectivamente esa Cruzada de los Niños para conquistar Jerusalén, tuvo varios intentos todos trágicos y siempre presididos por la inocencia, aunque soy de la opinión de culpar a la institución católica por su manipulación y adoctrinamiento mesiánico por un lado, junto con la fe ciega de las familias de esos niños por otro.
ResponderEliminarUn abrazo. ;)
En cierto modo, tenés razón, Estrella, aunque, si nos ponemos en estrictas, todo el asunto de las Cruzadas fue un despropósito. Pero supongo que era lo que tenía que pasar, dada la cosmovisión de la época en esa parte del mundo. Quién sabe.
Eliminar¡Un abrazo para vos también!